El 1-0 de Instituto sobre San Telmo, ocurrido el lunes pasado, fue un partido como cualquier otro en el fixture de la Primera Nacional, salvo por el debut de un jugador distinto: Luciano Zannier, ¿Y quién es o qué tiene de especial este joven volante de 20 años? ¿Es el próximo Lionel Messi? No. O al menos, es muy pronto para saberlo. Lo que hoy por hoy distingue a este futbolista no es su talento con la pelota sino su popularidad en las redes sociales. Es lo que hoy se conoce como influencer.
¿Y qué es un influencer? Para muchos- sobre todo para los más jóvenes que crecieron conectados a las redes- se trata de un término más que obvio, pero muchos otros no tienen tan en claro en qué consiste. Sin entrar en demasiados detalles, un influencer es un personaje público que goza de cierta fama o credibilidad, y cuyo impacto en las redes sociales le permite “ejercer influencia” en la opinión o el consumo de mucha gente.
Es el caso de “Lucho” Zannier, que al momento de debutar en la primera de Instituto contaba con más seguidores en Instagram que la cuenta oficial del propio club. De hecho, los 86.000 seguidores de Luciano lo ponen por encima de Atlético (85.000) o San Martín (52.000) en términos de popularidad en esa red social. Y si a eso se le suman los más de 100.000 que lo siguen en Tik Tok, hablamos de un influencer en toda regla.
Lo distintivo del caso del joven volante de la “Gloria” es que sigue una lógica inversa a la que se da normalmente, que es la de “juego, luego influyo”: deportistas que suman miles o millones de seguidores después de probar su destreza deportiva y ganar notoriedad. Zannier, en cambio, ya era famoso por ser modelo de campañas publicitarias antes de ser futbolista profesional.
Puede que sea noticioso en el ámbito del fútbol argentino, pero no inédito. La conexión entre el deporte y los influencers parece ser un fenómeno incipiente, que tuvo como disparador el reciente combate entre Floyd Mayweather, uno de los mejores boxeadores libra por libra de todos los tiempos, y Logan Paul, un youtuber alto y musculoso que se animó a desafiarlo. Tan hábil para los negocios como para esquivar golpes, “Money” se prestó al juego y recaudó millones con la transmisión del evento. Logan, por su parte, ganó mayor notoriedad de la que ya tenía. Lo que se dice, una win win situation.
A nadie podía sorprenderle entonces que a los pocos días, el youtuber uruguayo Yao Cabrera desafiara a Marcos Maidana a un combate similar. “El Chino” aceptó, siguiendo el juego provocativo para aumentar el interés (“te mando al hospital o al cementerio”), y la pelea quedó pactada para fin de año en el Luna Park, aunque con fines benéficos.
Esto es sólo el principio. Es muy probable que en el futuro veamos muchos eventos de este estilo. La virtualidad ha trastornado la realidad en muchos sentidos, y eso también abarca al deporte. Un buen ejemplo son los e-sports, competencias deportivas virtuales que mueven millones de dólares y cuyos protagonistas pueden alcanzar fama mundial, como los mejores futbolistas.
Juego, luego influyo
Casi todo el mundo tiene una cuenta de Facebook, Instagram y/o Twitter, y la pandemia le abrió camino a la explosión de Tik Tok. Ante semejante audiencia, muchos usuarios lograron trascender como creadores de contenido, logrando jugosas ganancias por acuerdos de patrocinio, pero muchos otros lo hicieron a bordo de una popularidad preexistente. A Cristiano Ronaldo lo siguen más de 300 millones de personas en Instagram no porque sus publicaciones sean imperdibles, sino porque es Cristiano Ronaldo. Aunque publique una imagen en blanco, generará una catarata de reacciones. Lo mismo Messi: con un público de más de 230 millones, ver al astro de la Selección publicitando tu producto en su Instagram te puede costar más de medio millón de euros. Se estima que actualmente embolsa más de 20 millones de euros anuales sólo por ese rubro.
Sin embargo, el que se tomó muy en serio lo de ser influencer es Sergio Agüero: acosado por lesiones, en los últimos tiempos el goleador histórico de Manchester City fue tendencia más por su faceta de jugador de videojuegos que por su carrera futbolística. Mal no le ha ido: hoy tiene más seguidores que nunca.
Solidario
El influencer Santiago Maratea recaudó a través de Instagram los 99.000 dólares que costaba el avión charter para trasladar a 35 atletas argentinos a un torneo sudamericano. El Enard no había podido costearlo.